Una biopsia es una forma de confirmar un diagnóstico de linfoma no Hodgkin. Si los síntomas de un paciente coinciden con la clasificación, se pueden recomendar más pruebas. Estas pruebas pueden incluir una tomografía computarizada, una resonancia magnética, análisis de sangre y una biopsia de médula ósea.
La etapa de su cáncer también será determinada por este proceso. El linfoma de alto grado y de bajo grado son los dos tipos de linfoma no Hodgkin. El linfoma no Hodgkin comienza en el sistema linfático, una parte vital del sistema inmunitario que ayuda al cuerpo a combatir las infecciones y mover líquido por todo el cuerpo. La enfermedad se desarrolla cuando el cuerpo produce demasiados linfocitos anormales o cuando los viejos siguen creciendo. Esto causa inflamación en el área afectada y puede causar dolor e hinchazón. Las personas que están en riesgo deben visitar a un médico para un diagnóstico adecuado. También es importante que las personas que toman medicamentos inmunosupresores vean si están en riesgo de desarrollar el cáncer. Un linfoma es un cáncer del sistema linfático que afecta el sistema linfático. Los síntomas de la enfermedad generalmente aparecen en el área de la axila, el cuello o la ingle. Estos síntomas no son necesariamente indicativos de cáncer. Si experimenta estos síntomas, debe comunicarse con su médico y buscar tratamiento. La detección temprana de esta enfermedad es esencial para el éxito del tratamiento.